lunes, 27 de abril de 2009

Lo IN y lo OUT

En estos días de pandemonio epidémico y globalización les traigo la moda primavera - influenza verano para esta temporada.

Lo IN:
- Hablar sobre la influenza
- Hacer chistes influenza / influencia
- Hacer tests en Facebook sobre qué tan rápido morirás de influenza
- Your daily 5 pick en Living Social sobre lo que necesitas para no morir de influenza
- Volar el parlamento (chicos), rasurarse la cabeza (chicas)

¡Mil 8 mil millones de personas más lo están haciendo en este momento!


Lo OUT:
- Hablar de la Peste Bubónica, o sea... hellooou
- Hablar fresa
- Telas de algodón, lo de hoy es el pellón azul
- No comprar/comer nada de cerdo no les vaya a estornudar en la cara
- Tarea en tiempos de influenza


¬¬

viernes, 24 de abril de 2009

"Preferiría no hacerlo"



-Parece que usted también ha adoptado la palabra -dije, ligeramente excitado.
-Con todo respeto. ¿Qué palabra, señor? -preguntó Turkey, apretándose respetuosamente en el estrecho espacio detrás del biombo y obligándome, al hacerlo, a empujar al amanuense.
-¿Qué palabra, señor?
-Preferiría quedarme aquí solo -dijo Bartleby, como si lo ofendiera el verse atropellado en su retiro.
-Esa es la palabra, Turkey, ésa es.
-¡Ah!, ¿preferir?, ah, sí, curiosa palabra. Yo nunca la uso. Pero señor, como iba diciendo, si prefiriera...
-Turkey -interrumpí-, retírese, por favor.
-Ciertamente, señor, si usted lo prefiere.
Al abrir la puerta vidriera para retirarse, Nippers desde su escritorio me echó una mirada y me preguntó si yo prefería papel blanco o papel azul para copiar cierto documento. No acentuó maliciosamente la palabra preferir. Se veía que había sido dicha involuntariamente. Reflexioné que era mi deber deshacerme de un demente, que ya, en cierto modo, había influido en mi lengua y quizá en mi cabeza y en las de mis dependientes.



Herman Melville
-Bartleby, el escribiente



Bartleby, peculiar personaje de la novela de Melville, “preferiría no hacerlo”, todo el tiempo. Con su singular y repetitiva frase (a saber, “preferiría no hacerlo”) contagia a sus vecinos de su palabra.

¿Quién era este personaje medio extraño, medio Tim-Burtoniano, Bartleby? Ningún personaje lo sabía. Sin embargo nuestra vida está llena de Bartlebys y muchas veces somos el Bartleby de la gente que nos rodea. ¿Qué no?

Ése se parece mucho al Bartleby de mi imaginación



¿Alguna vez se te “pegó” el acento relajado de tu amigo buena onda? ¿La “sh” de tu prima Shihuahuense? ¿Adoptaste el elegantísimo “chale”? ¿Te contagiaron el “pues” costeño? Lo mismo sucede viceversa; la gente con la que pasamos más tiempo adopta expresiones nuestras, algunas consciente y otras inconscientemente.

Hoy platicando con una amiga de la universidad, me di cuenta que había adoptado una palabra que usa una maestra nuestra y que yo también la había incluido en mi lista de palabras de uso frecuente y recordé a Bartleby. Revisando un trabajo para entregar, observé palabras de los autores que he leído últimamente y hasta tintes de sus estilos. ¿Es malo? No, mientras te guste y sea una adquisición parcial (oséase no un plagio entero de identidad) y aún conserves tu personalidad.

Yo diría que es curioso pues no necesariamente son de esas palabritas que usan los adultos con maestrías/doctorados/IQ de 194 que leen Letras Libres y beben cognac, sino que no son parte de nuestro vocabulario consuetudinario. O sea, es “chido” el sincretismo porque cada persona es un mundo y vamos dejando huella en cierto modo en los “mundos” periféricos y a su vez tenemos souvenirs de éstos. Y tú y yo somos uno mismo uh-oh-oh.

viernes, 17 de abril de 2009

♪♫ I can't help falling in love with my writings!

Amigo, tienes que amar tus escritos, son tus hijos. Nadie los va a amar tanto como tú podrías. Al final eres tú quien lo leerá entendiendo cada frase, alegoría y metáfora; cada expresión con la entonación adecuada; y si alguien entendiere cada enunciado como en realidad es, entonces amigo, eres una vil Encarta región 4.


Amigo, ¿qué es tu escrito sino un reflejo de tu pensamiento actual? Cuando pase el tiempo y lo vuelvas a leer tal vez no lo reconozcas, tal vez sonrías recordando viejos tiempos o tal vez te apellides García Márquez y no lo vuelvas a leer nunca jamás en tu pedazo de vida.


Amigo, hay que ver cómo es el amor que vuelve a quien lo toma gavilán o paloma,
Pobre tonto, ingenuo, charlatán...


Amigo, si vas a escribir, hazlo con pasión. Cree lo que escribes. Un escrito con obligación sabe aún más asqueroso que uno leído por deber. Ya sabes, si vas a hacer algo, hazlo bien; si vas a hacer una porquería, hazla grandiosa. Vele el lado Coca Cola :D

miércoles, 15 de abril de 2009

World peace

Y en un instante todo el mundo se calló. No se escuchó ni un sólo sonido. Cualquier aparato reproductor de sonidos muteó, la gente mudeó, los coches dejaron de claxonear, los camiones de contaminar y los niños de la albercada de la casa de al lado de tres pisos color crema con portón verde dejaron de gritar y de aventar agua por todos lados.

sábado, 11 de abril de 2009

Matutino muy personal

Hoy amanecí con los ojos pegados, con el fleco parado asi como cacatúa, cantando y escuchando Keane. Hoy amanecí un poco azul, tendí mi cama sin que nadie me lo recordara pues estoy convencida que las sábanas azules sueltan la peluza que me pone azul, puse unas rosas espero no convertirme en una especie de Barbie idiota.



Hoy quiero vacaciones de todo, nomás termine de cumplir con mis obligaciones sabatinas y lo haré, estoy determinadísima a ello. Veré una película, tal vez dos.



Hoy amanecí...
_____muy personal.

viernes, 3 de abril de 2009

Ocupadísima

Ya sé por qué no puedo escribir: Me falta tiempo, me sobran ansias.


Deje su mensaje después del tono.

Beep.

jueves, 2 de abril de 2009

A Salvador Elizondo

Me dicen la chica paradoja pues sólo puedo decir que no puedo escribir, escribiendo. Aún no he encontrado otra manera de heredar al tiempo mis palabras; cortas o largas, graves o agudas, acentuadas como mi cintura o tácitas como mis sentimientos.

No quiero escribir queriendo no escribir y escribo. Escribo que escribo que no quiero escribir escribiendo que no quiero escribir. Ad fastidium.

Palabras... No las quiero escribir.
Palabras, no las quiero escribir.