lunes, 16 de febrero de 2009

Regreso de una semana en la que estuve siendo parte de la representación exacta y homenaje a la burocracia y falta de inteligencia o si ustedes lo prefieren, de orden. Sí, sí, me he formado en hartas filas ad fastidium. El simple hecho de ver una fila me hace flaquear las piernas y rasgarme las vestiduras, acto del cual me he abstenido por respeto a la dignidad humana (mía).


Filas y filas
¡Oh, interminables filas!
¡Oh, cuán longevas ellas!


Monumento empírico de la justicia ciega, que asigna números sin distinción de sexo, color de piel o capacidad diferente; todo con el propósito de evitar un pandemónium en medio del patio bajo el rayo del sol. Esas fueron como 3 nada más, las demás fueron bajo techo pero no por eso menos estresantes.

¡Oh filas mías!
El simple pensamiento me redirecciona al slogan de las pilas Energizer.

Y no, no me metí en ninguna porque no quise. Además, nunca estuve sola. Nunca estamos solos (insértese tema de los X Files).
Fin.

5 comentarios:

IVAN CABRERA dijo...

pues porque porque te saliste de mi fila?.....? aun asi te quiero, ya sabes

Rojo Buendía dijo...

Filas, jaja, son una cosa espantosa, y más la s de la burocracia, que no hay presupuesto para música ambiental, sillones cómodos y toldos?

porQue para contratar eficiencia ya sabemos que no.

Una dijo...

jaaaaaaaaaajajajajaj!


me declaro fan!

Unknown dijo...

No se puede ver más clara la justicia ciega que en la representación de Rivera en nuestro edificio de la SEP. Rasgar tus vestiduras? Interesante...

Dacrux dijo...

si la neta nunca estamos solos una ves me senti tan desubicado por que cuando fui a las tortillas no hice fila y la maquina estaba descompuesta asi que espere y espere pero nadie se formaba ♫♪ incerte aqui musica de la dimencion desconocida ♫ hahahahahaha