viernes, 20 de febrero de 2009

Estaba pensando en Desayunar.

Es que esta palabra me causa un pequeño conflicto etimológico. ¿Por qué "desayunar"? Me preguntaba a mí misma y no podía responderme. Porque para poder des-ayunar tendría que ayunar primero ¿no? Entonces si no ayuno no podría des-ayunar...

¡Noooooo!

Tengo que regresar a esa cadena de restaurantes impersonales por waffles caros con helado de vainilla del menú infantil y café quemado (sí, estaba quemado).

lunes, 16 de febrero de 2009

Regreso de una semana en la que estuve siendo parte de la representación exacta y homenaje a la burocracia y falta de inteligencia o si ustedes lo prefieren, de orden. Sí, sí, me he formado en hartas filas ad fastidium. El simple hecho de ver una fila me hace flaquear las piernas y rasgarme las vestiduras, acto del cual me he abstenido por respeto a la dignidad humana (mía).


Filas y filas
¡Oh, interminables filas!
¡Oh, cuán longevas ellas!


Monumento empírico de la justicia ciega, que asigna números sin distinción de sexo, color de piel o capacidad diferente; todo con el propósito de evitar un pandemónium en medio del patio bajo el rayo del sol. Esas fueron como 3 nada más, las demás fueron bajo techo pero no por eso menos estresantes.

¡Oh filas mías!
El simple pensamiento me redirecciona al slogan de las pilas Energizer.

Y no, no me metí en ninguna porque no quise. Además, nunca estuve sola. Nunca estamos solos (insértese tema de los X Files).
Fin.

sábado, 7 de febrero de 2009

Adquisición de tabaco = Abandono

Un par de días atrás estuve platicando con un amigo por MSN y me dijo que lo esperara porque iba a la tiendita a comprar cigarros y se fue y ya no regresó.

Snif snif

miércoles, 4 de febrero de 2009

¡Sopas!

No, no haré una lista babosa como la de abajo, lo prometo. De hecho no me gustan las sopas, no las odio pero tampoco soy tan fan de ellas. Repasando mi lista interna de preferencias culinarias reparé en que prefiero las sopas de leguminosas a las de pasta, en cambio la pasta me fascina.

Además los que venden pasta de sopa (¿o sopa de pasta?) son unos estafadores. Te encuentras ociosamente comiendo una supuesta "sopa de letras" buscando tu nombre completo (3 nombres con 2 apellidos) y de repente te encuentras un "5", piensas que tal vez sea una "S" ("Z" no porque es más recta) y lo dejas pasar. Pero luego te encuentras un "7" y entonces ¡ya no manches! ¡El L33t se está colando en tus sopas! Tal vez es cuestión de mercadotecnia, ¿qué tanto daño podría hacer decir "sopa alfanumérica"? O ¿por qué no mejor dejar de poner números en la sopa de letras? Sería mucho mejor y hasta incrementaría el número de ventas poner los números aparte y hacer sopa de números. Podrían vender sopa de letras para la gente normal, sopa de números para los matemáticos y analistas whatever y sopa L33t para informáticos y gente mal de la cabeza que puede comer sopa alfanumérica sin crearse un problema psicológico. (Los metrofloggeros no cuentan, ellos comen sopa de moñitos).


Culpen al frío, sí. Él es quien hace que se antoje comer una sopa caliente.

lunes, 2 de febrero de 2009

La Chica sin Suerte.

Ok. Tiempo de una bedtime story.

Érase una vez, en un país muy muy lejano una chica que no era muy afortunada que digamos, sin embargo era harto hermosa (dato que debemos recalcar). Cada vez que salía de su casa o se bajaba del transporte público, sonaba una musiquita sensualoide así tipo intro de "Feel So Good" de Barry White mientras se soltaba el cabello o se quitaba los lentes y sacudía su cabeza en cámara lenta para luego tropezarse con algo aleatorio y entonces sonara un disco rayado.

Había tanto infortunio a su alrededor que iba a la escuela en días festivos para encontrarla cerrada y después darse cuenta que era festivo. Además nunca ganaba nada. No ganaba premios, ni camionetas, ni intereses; nada, nada. Ni siquiera se sacó el monito niño en ninguna de las 3 roscas que partió.

Tampoco cenó tamales.


Fin.


Esta historia es 100% ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

domingo, 1 de febrero de 2009

Waaaah.

Soy un caso perdido, las pelis de terror me dan miedo. Mucho. No me gustan. Si las veo acompañada de alguien, generalmente me acompaño de alguien porque pues cuando alguien se acompaña es de alguien ¿verdad? ¡Duh! Ajá pues sí, me acompaño y finjo la mas tranquila serenidad y algún pequeño sobresalto cuando sale un muñeco con un cuchillo ensangrentado, pero pues la neta es que me estoy muriendoooo.

Snif snif.