domingo, 28 de junio de 2009

Somebody save me

Que domingo más del asco. Traigo un vestido coqueto con tenis, llueve y no llueve, quiero ver una película y no tengo los cablecitos de colores del DVD y mi lector me falla. No contesto llamadas al cel (que voy como coleccionando de tres en tres), no tengo crédito ni para mandar mensajes castrosos dominicales, tengo un barro nuevo y no se me han quitado los viejos. Tengo quejas y lloriqueos subjetivos (tiene más caché pseudointelectualista que adjetivarlos como personales) y nomás nada de escritura "en serio"-qué flojerita, ¿no?-. Tenía todas las malas intenciones de escribir una hipótesis que está filtreando con mi mentecita mentolada (a propósito del VapoRub en estos tiempos de gripas inconvenientes), hacer varios textos sobre ella y a propósito de ella y de mí, escribirlas en una suerte de anecdotario/diario/bitácora-ñoña-bloggera para que en unos años alguien muy cercano a mí las publique y fuera yo laureada post-mortem.

BTW, debo aclarar que la expresión "suerte de" se me hace un calco de lo más pretensioso wannabe-gringo-pero-not-wannabe, quién sabe. Igual y es por el trauma que me metió la maestra de Lingüística de que estas generaciones van a terminar con el Español; aunque en sí no van a terminar con él, sólo lo van a transformar (la misma burra, ¿no?) Yo por eso uso calcos del francés, como que son más diplomáticos y acentúan mi sangronería, total las expresiones gringas las pones así, se entiende que todos entienden aunque no todos entiendan, como cuando insertas unas líneas de una canción (por más que sean los Beatles o Mecano whatsoever).